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La higiene bucal sigue siendo el núcleo de la visita rutinaria al dentista, y muchas clínicas han incorporado pulidoras dentales por aire o sistemas de pulido por aire comprimido a sus tratamientos. Estos sistemas utilizan aire a alta presión para pulverizar polvos especiales sobre los dientes del paciente. La acción abrasiva del polvo proporciona un pulido de alta calidad. Al elegir una máquina de pulido con suministro de aire, es importante saber qué polvos son compatibles. También es fundamental estar bien capacitado en el uso del pulido por aire, contar con las medidas de seguridad y equipos de protección personal adecuados en la clínica, y seleccionar a los pacientes que sean aptos para el pulido por aire antes de comenzar el tratamiento.
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